martes, 8 de mayo de 2012

#takeasmile :) y reparte


Al Museo del Libro Fadrique de Basilea le debo una visita, porque hace tiempo que estoy interesado en verlo, y le debo un post en este blog, pero no éste que ahora lees sino otro que tengo a medio escribir desde hace tiempo. El problema es que no quiero rematarlo hasta que no haga la visita, y ésta se demora. En fin, un lío que debo resolver a no tardar mucho. Todo se andará.

Lo que tengo claro es que el día que lo visite, lo primero que encontraré al cruzar el umbral de su puerta será una sonrisa, y que cuando me vaya seré yo el que la lleve puesta. Y no lo digo porque acaban de empezar una de las iniciativas que más ilusión profesional me ha generado en los últimos años, sino porque se vislumbra un trasfondo de alegría en todo lo que hacen. Se trata de alegría por el trabajo bien hecho, por transmitir conocimiento, por sumar museos (como a ellos les gusta decir), por situar a su museo, y a la ciudad de Burgos, en un lugar destacado de la vitrina cultural de nuestro país, por poder decir con orgullo “me gusta mi trabajo, y me gusta gracias a ti”.

Todos llevamos varios años soportando una pesadumbre continua. En casa, en el trabajo, en el supermercado, durante los trayectos, incluso durante nuestro tiempo de ocio. Es una sombra de preocupación, de angustia, de ira, de desánimo…; me sobran los adjetivos, como a cualquiera. Y desde un pequeño museo, en una pequeña ciudad, de un país pequeño, ha surgido una miríada de sonrisas fabricadas, una por una, con esfuerzo, ilusión y cariño. Ya no temo a la crisis, tengo argumentos para combatirla.



El Museo de Libro está, no lo dudes, entre los modelos museísticos que todos deberíamos seguir; al menos en lo que en el trato al visitante se refiere. Supongo que hay otros museos que están a su altura, o por encima, o por debajo, pero éste se caracteriza porque todas las personas que trabajan en él procuran, y están consiguiendo, que el Museo del Libro sea parte importante de nuestras vidas; aunque no lo hayamos visitado todavía.

Y eso tiene mucho mérito.

1 comentario:

  1. Olvidaba deciros que mi visita pendiente ya la resolví en el verano de 2013. Mejor aún de lo que ya esperaba

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